Muchas personas que padecen diabetes piensan erróneamente que deben eliminar por completo todos los azúcares de su dieta. Este es un mito que hace que alimentarse sea la parte más difícil de su enfermedad, ya que comienzan a seguir una rutina en la que no pueden disfrutar de todo tipo de alimentos, teniendo que resignarse a hacer dietas que creen serán efectivas y saludables para cuidar su salud.
LA NUTRICIÓN Y LA DIABETES
Una dieta basada en grasas y proteínas no es recomendada, ya que los lípidos y las proteínas deben seguir rutas metabólicas más largas para finalmente obtener la glucosa que es la forma aprovechable de energía que las células utilizan como primera opción.
Lo recomendable es consumir los carbohidratos con moderación.
Generalmente, los profesionales en nutrición, te dirán las RECOMENDACIONES que deberás seguir; entre estas, las siguientes:
- Debes estar atenta a la cantidad de carbohidratos que debes consumir. Puedes llevar un registro mental de lo que ingieres, frente a las recomendaciones dietarias. Esto ayudará a que ingieras menos azúcar que antes.
- Come porciones pequeñas en cada comida. Recuerda que al disminuir la cantidad de comida, debes comer 5 o 6 veces al día.
- Come menos alimentos grasosos. No es necesario que los suspendas por completo. Reemplaza las grasas por insaturadas en aceite de oliva y pescados azules.
- Limita el consumo de bebidas alcohólicas.
- Prepara los alimentos con bajo contenido de sal (también).
- Come más frutas y verduras. Incluye una porción de granos enteros en tu dieta, como el trigo, el maíz, la avena y el arroz integral, ya que estos alimentos son ricos en fibra dietética insoluble, y además aportan Vitaminas del Complejo B y oligoelementos como el hierro, el cinc, el cobre y el magnesio.
- Come menos alimentos grasosos. No es necesario que los suspendas por completo. Reemplaza las grasas por insaturadas en aceite de oliva y pescados azules.
- Limita el consumo de bebidas alcohólicas.
- Prepara los alimentos con bajo contenido de sal (también).
- Come más frutas y verduras. Incluye una porción de granos enteros en tu dieta, como el trigo, el maíz, la avena y el arroz integral, ya que estos alimentos son ricos en fibra dietética insoluble, y además aportan Vitaminas del Complejo B y oligoelementos como el hierro, el cinc, el cobre y el magnesio.
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FRUTAS PARA LA DIABETES
Ya sabes que es indispensable comer frutas como parte de un buen plan de nutrición.
La gran mayoría del azúcar que contienen las frutas es la fructosa, un azúcar similar a la glucosa (que es la fuente del organismo) pero con diferente estructura molecular que se termina por convertir en esta.
Sin embargo, este es un azúcar simple que las células utilizan rápidamente para suplir las necesidades de energía.
EL ÍNDICE GLUCÉMICO
La gran mayoría del azúcar que contienen las frutas es la fructosa, un azúcar similar a la glucosa (que es la fuente del organismo) pero con diferente estructura molecular que se termina por convertir en esta.
Sin embargo, este es un azúcar simple que las células utilizan rápidamente para suplir las necesidades de energía.
EL ÍNDICE GLUCÉMICO
La mayoría de las frutas tienen un índice glucémico (I.G) bajo, lo que significa que la respuesta glucémica o la reacción del organismo al detectar glucosa de la dieta que entra con la comida, es baja; de manera que no se necesita de una gran cantidad de insulina para ayudar al azúcar a llegar a las células.
Es bueno comer frutas que ayuden a prevenir la aparición de síntomas y que ayuden a prevenir posibles complicaciones en las personas que padecen diabetes; cualquiera sea su tipo.
Este es un listado del nivel de índice glucémico de las frutas, comenzando en orden desde el más bajo (0 a 35) hasta un I.G. intermedio de 40; lo que significa que son frutas que se pueden ingerir, pero en pocas cantidades.
Es bueno comer frutas que ayuden a prevenir la aparición de síntomas y que ayuden a prevenir posibles complicaciones en las personas que padecen diabetes; cualquiera sea su tipo.
Este es un listado del nivel de índice glucémico de las frutas, comenzando en orden desde el más bajo (0 a 35) hasta un I.G. intermedio de 40; lo que significa que son frutas que se pueden ingerir, pero en pocas cantidades.
FRUTOS ROJOS: Cerezas, fresas, moras, bayas y los arándanos. Estas futas se consideran los mejores antioxidantes naturales gracias a su gran contenido de vitaminas C y E, minerales como el potasio y sustancias llamadas antiocianinas, que ayudan a proteger lo vasos sanguíneos ayudando a reducir la presión arterial.
Otra característica principal es que ayudan a reducir la inflamación.
I.G.= 25
CÍTRICAS: Naranja, limón, mandarina.
Son frutas con alto contenido en vitamina C y ácido fólico.
Ayudan a mantener el sistema inmune en buena forma. Son fuente de fibra, tienen propiedades antioxidantes, ayudan a mantener la piel en buen estado, así como a mantener el sistema circulatorio en buen estado.
I.G.= 35
PERA: Se recomienda en dietas para perder peso gracias a su bajo contenido de kilocalorías (cerca de 50 kilocalorías por cada 100 gr. de fruta).
Esta fruta contiene vitaminas del complejo B que además de ayudar a la producción de energía, también interviene en la regulación del sistema nervioso y digestivo, ayudando también a fortificar el músculo cardíaco.
I.G.= 40
Contiene cisteína y arginina, dos aminoácidos que ayudan a eliminar las toxinas que se acumulan en el hígado y a la reparación de tejidos.
(Los aminoácidos son las unidades de constitución de las proteínas).
I.G = 42
BANANO: Es una fruta con alto contenido en potasio, necesario para mantener el equilibrio sodio/potasio en el organismo.
Es fuente de fibra que ayuda a mantener en buenas condiciones al aparato digestivo. Lo ideal es comer media unidad de banano largo o 1 unidad de banano tipo "bocadillo" o el que es la mita del común.
I.G.= 35 - 40.
FRUTAS SECAS: Nueces, cacahuetes.
Se recomiendan como parte de una dieta rica en proteínas.
La verdad es que, además, son buena fuente de ácidos grasos omega 3, excelente para la salud del corazón y la memoria.
I.G.= 15
Todas las frutas se pueden disfrutar.
Lo importante es tener siempre presente el tamaño de la porción y el momento de consumirla; así como tener cuidado de no mezclar frutas dulces con ácidas, ácidas con lácteos o frutas que luego de haberlas expuesto al aire durante un buen tiempo, no se consumen.
Fuentes consultadas:
-Davis TM, Stratton IM, Fox CJ, et al. 1997. Estudio prospectivo sobre la diabetes.
-Asociación Americana de Diabetes. 2014. Estándares en el cuidado de la diabetes. Revista Diabetes Care.
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