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UNA DIETA PARA VACACIONES: ¿COMO COMER SIN ENGORDAR?



<img src="plan-de-dieta-para-vacaciones.jpg" alt="cómo seguir un plan de dieta en vacaciones"/>
Cuando estás de vacaciones, es fácil que puedas dejar de lado tu alimentación y los hábitos saludables que estabas practicando. 
Pero no todo es malo. La buena noticia es que es posible disfrutar de las comidas y bebidas favoritas durante las vacaciones con toda tranquilidad. 
Es cierto que esta época del año es cuando más abunda la comida, y el tiempo de relajación puede hacer que probemos algunos antojitos en forma de piñas coladas, algún vaso o copa de vino extra o porque los menús de los lugares pueden ser muy caros, o bien, no haber disponible un restaurante que te ofrezca comida más saludable. 

Si bien, mantener el peso que has perdido con dedicación a lo largo del año (o durante algunos meses antes de la temporada de vacaciones) puede parecer un objetivo realista; entonces continúa leyendo. 




ESTRATEGIAS PARA  EVITAR EL AUMENTO DE PESO DURANTE LAS VACACIONES


Existen algunas prácticas que puedes implementar cuando vayas de vacaciones a cualquier lugar por unos cuantos días. 

De esta forma, continuarás teniendo el control sobre tu peso y te sentirás más segura; dando la impresión de que cuidar tu salud es tu estilo de vida.  



1. PLANIFICA CON ANTICIPACIÓN UNA RUTINA DE ACTIVIDAD FÍSICA


Las vacaciones deben ser una oportunidad para revitalizarse, refrescarse y relajarse; no una excusa para tomar un descanso con nuestra salud.  

Cuando planifiques tus vacaciones con tu pareja, tus amigas o tu familia, opta por elegir lugares que te permitan participar en actividades físicas que disfrutes. 

Ten en cuenta que la actividad física es tu aliada para quemar esas kilocalorías adicionales de un delicioso plato, sin aumentar de peso. 
Nadar, trotar por el campo o la playa o simplemente caminar por 1 o 2 horas al día; son actividades físicas que puedes hacer.


<img src="ejercicios-para-vacaciones.jpg" alt="puedes hacer actividades al aire libre que sin dejar de lado a tu familia"/>


2. EVITA LOS DESASTRES DE LA COMIDA FUERA DE CASA


Comer fuera de casa puede ser el mayor desafío que debas enfrentar para evitar el aumento de peso durante las vacaciones.

Si estás siguiendo un plan que te permita saber exactamente lo que debes y no preparar; puede ser difícil para ti sentirte satisfecha(o) con un plato que contiene demasiadas kilocalorías. Además porque la única forma de estar segura(o) de que está preparado de manera saludable, es hacer preguntas y pedidos especiales al mesero.

La clave para no preocuparte demasiado, es que ordenes platos que contengan alimentos simples y nutritivos preparados al horno o a la parrilla; incluyendo las carnes y los pescados.

Si te es difícil controlar las kilocalorías que los alimentos fritos, crujientes y/o cremosos contienen; puedes mantener cierta distancia con platos que contengan queso entero, salsas y mayonesa, aceite y gran cantidad de azúcar. 

Enfócate en preparaciones a base de ensaladas con algún tipo de aderezos libres de grasa.

Para tomar, prefiere jugos naturales con poco azúcar (o sin azúcar), agua o sodas de dieta, en su defecto. 

Si no tienes opción; compartir tu plato con alguien más será una buena idea; en especial, si este incluye fritos o harinas en abundancia. Por ejemplo, si se trata de arroz blanco, plátano y un pescado con gran cantidad de aceite y/o un postre con mucho azúcar. 
Otra estrategia - si está a tu alcance - es alquilar una casa o un departamento equipado con una cocina (o al menos una parrilla de barbacoa) y acceso a una tienda de comestibles frescos ubicada cerca, para que puedas preparar tus propios alimentos y refrigerios saludables.


Pero ¿Si no puedes o prefieres no cocinar? 

Si te encuentras en un hotel, por ejemplo; puedes solicitar servicio al cuarto, pidiendo un menú light preparado con carnes magras y tiernas, y alimentos integrales, lo más naturales posible (los que incluyan frutas y/o verduras).  

¿Se te antoja algún bocado? Prefiere aquellos a base de frutos secos y helados (mantecados) light. Con media porción, estará bien.  

Continuando con la habitación de hotel; y dispone de una pequeña nevera, puedes aprovechar y comprar alimentos saludables como yogur y queso bajo en grasa, frutas frescas y que contengan piel o cáscara, leche baja en grasa o deslactosada y no te olvides, si hay, batidos para llevar y tostadas o pan integral. 

Estos pequeños refrigerios te ayudarán a controlar el hambre entre las comidas.

Incluso si no cuentas con un refrigerador puedes picar alimentos saludables como:

 Nueces,
 Semillas,
✓ Mezcla de frutos secos (Nueces, cacahuates, maní, pistachos),
 Galletas bajas en grasa y sal,
 Porciones individuales de fruta (Fresas, manzanas, uvas, uvas pasas, kiwis, bananos y/o frutas cítricas),
 Mantequilla de maní (antes o después de la actividad física)
 Granola o barras de cereal sin dulce.



<img src="taza-de-nueces.jpg" alt="las nueces actúan como una buena merienda"/>



3. DISFRUTA DE LA MODERACIÓN


La privación no es divertida cuando estás de vacaciones. El juego puede parecer un reto cuando se trata de golosinas y comidas con muchas kilocalorías.
Cuando bebes alcohol, las kilocalorías se absorben rápidamente; especialmente si estás bebiendo esas bebidas sofisticadas que vienen con un paraguas. Así que solo trata de moderarlas a la mitad. 
Puedes alternar bebidas alcohólicas con bebidas no alcohólicas y no calóricas, por lo que te mantendrás bien hidratada(o) y cuidar tus niveles de azúcar en sangre. 
Cuando ordenes bebidas alcohólicas, opta por opciones bajas en calorías como cerveza light, spritzers de vino, champaña o licores mezclados con más de la mitad de agua. 

Incluso, si están disponibles, prueba cócteles sin alcohol que están hechos a base de frutas, cremas y mezclas saludables y naturales.


4. NO OLVIDES...


Incluso cuando estás de vacaciones, las porciones cuentan si deseas evitar el aumento de peso.
Come lentamente para que pruebes la comida y sientas una sensación de satisfacción y llenura con pocos bocados. Prefiere carne de pollo y alimentos como avena o preparaciones como ensaladas con aceite de oliva o agua y sal. 
Ten en cuenta que permanecer cerca de la mesa te puede llevar a comer en exceso, así que, si el lugar tiene una terraza o un balcón, puedes ordenar la comida hasta allí; donde podrás disfrutar de la belleza de tu destino de vacaciones y comer menos. 

Si eres la anfitriona (o una de ellas) y te encuentras rodeada de personas quienes prefieren sentarse alrededor de la mesa del comedor durante horas; retira los platos y la comida y mantén vasos de agua llenos o casi llenos para que tengas el control. 

Evitarás que la comida te controle.. 




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