ANÁLISIS DE LAS DIETAS EFECTIVAS: LA DIETA CETOGÉNICA

La dieta cetogénica es bien conocida por ser un plan de alimentación bajo o muy bajo en carbohidratos que obliga al cuerpo a entrar en estado de cetosis, donde el cuerpo produce compuestos llamados cuerpos cetónicos y acetoacetato a partir de las grasas, que el organismo utilizará para producir energía en forma de glucosa [1].

Se la conoce con diferentes nombres: dieta cetogénica, dieta baja en carbohidratos o muy baja en carbohidratos, o dieta baja en grasas y alta en carbohidratos y dieta de proteínas o de las proteínas. 

Cuando nuestro cuerpo detecta alimentos provenientes de la dieta que, luego de su digestión y absorción van a servir como fuente de energía de uso rápido, este produce glucosa e insulina.

• La glucosa es la molécula que el cuerpo digiere más fácilmente para producir energía rápidamente.

• La insulina es una hormona que el páncreas produce para ayudar a llevar la glucosa que las células producen, a través del torrente sanguíneo, hasta las células del organismo. 

Típicamente, nuestro organismo usa los nutrientes (en especial los carbohidratos, grasas y proteínas) provenientes de cada comida como fuente de glucosa  (el azúcar que nuestro organismo usa para generar energía útil y aprovechable y calor) que forma de forma inmediata y continua [2]. 

Al reducir la ingesta de carbohidratos de manera considerable; entonces se induce a nuestro metabolismo a entrar en un estado conocido como cetosis [1]. 

Este es un proceso natural que el cuerpo inicia también para ayudarnos a sobrevivir cuando la ingesta de alimentos es baja [1]. 

El objetivo final de una dieta cetogénica llevada adecuadamente, es forzar al cuerpo a mantener este estado metabólico. "No hacemos esto a través de la falta de kilocalorías (energía), sino de la falta de carbohidratos"  (Pérez-Guisado, 2008).

Nuestro organismo se adapta de manera increíble a las condiciones que le toca afrontar. Así, cuando se sobrecarga con grasas y se disminuyen al máximo los hidratos de carbono, empezará a "quemar" los ácidos grasos para producir acetoacetato. 

Los niveles óptimos de cetonas ofrecen muchos beneficios de salud, como una pérdida de peso mantenida y un rendimiento físico y mental; sin hablar de que ayudan a mantener los niveles de insulina, estables. (Pérez-Guisado, 2008). 

BENEFICIOS DE LA DIETA CETOGÉNICA 

Esta dieta tiene muchos beneficios: desde la pérdida de peso y el aumento de los niveles de energía, hasta las aplicaciones médicas terapéuticas para la epilepsia. 

Aún se debate si estas dietas se pueden aplicar a personas que sufren de cáncer; ya que el azúcar, de acuerdo con diversos autores que cita Fernández, (2018) en su artículo, es la fuente que usan las células cancerosas para reproducirse rápidamente. Al limitarse este crecimiento, entonces la quimioterapia será mucho más efectiva. 

La mayoría de las personas puede beneficiarse con seguridad de una dieta baja en carbohidratos y alta en proteínas (y, por supuesto, en grasas) ya sea de origen animal o vegetal.  

A continuación, te dejamos una breve lista de los beneficios que puedes recibir de una dieta cetogénica. 

1. AYUDA A PERDER PESO 

La dieta cetogénica o dieta keto, esencialmente utiliza la grasa corporal como fuente de energía, por lo que hay beneficios obvios en la pérdida de peso. Cuando se producen los famosos cuerpos cetónicos, los niveles de insulina (la hormona que almacena grasa) disminuyen considerablemente, lo que convierte a nuestro cuerpo en una máquina "quemadora de grasas" [3]. 

Científicamente, la dieta cetogénica ha mostrado mejores resultados en comparación con las dietas bajas en grasas y altas en carbohidratos; incluso a largo plazo. [1], [3]. 

2. AYUDA A CONTROLAR LOS NIVELES DE AZÚCAR EN LA SANGRE

Está comprobado que esta es una las dietas efectivas y saludables que ayuda a bajar los niveles de azúcar en al sangre, de manera natural, debido al tipo de alimentos que se ingieren. 

Diversos estudios muestran que una dieta baja en azúcares es una de las formas más efectivas de controlar y prevenir la diabetes en comparación con las dietas bajas en calorías (o kilocalorías). 

No nos atrevemos a afirmar que estos planes de alimentación son los más aconsejables para personas que sufren de diabetes; pero son muy buena idea para prevenir su aparecimiento o como forma de pre-diabetes. Claro está, cada persona es diferente, al igual que sus necesidades y su propio estado de salud. 

Sin embargo, en situaciones de diabetes tipo 1, este tipo de alimentación puede no ser tan bueno como se pensaba [3]. 

3. AYUDA A TENER UNA EXCELENTE CONCENTRACIÓN MENTAL 


Esto es de lo que no se habla mucho en la información que podemos encontrar por Internet, en el argot popular, ni en revistas ni en medios de comunicación. 

Diversos estudios médicos como el de Pérez-Guisado [1], demuestran que muchas personas usan la dieta cetogénica específicamente para el aumento del rendimiento mental.

Las cetonas y el acetoacetato son una gran fuente de "combustible" para nuestro cerebro. Cuando reduces la ingesta de carbohidratos, evitas grandes picos de azúcar en la sangre. Esto junto, puede resultar en un mejor enfoque y una mejor concentración.

Los estudios demuestran que una mayor ingesta de ácidos grasos puede tener un impacto en los beneficios para la función de nuestro cerebro; ya que, a menos azúcar; menos propensas son las células de una gran actividad que conduce a la llamada "hiperactividad" [2]. 

4. AYUDA A CONTROLAR LA SENSACIÓN DE HAMBRE 

Cuando le das a tu cuerpo una fuente de energía mejor y más confiable que el azúcar simple, es un hecho que te sentirás más lleno/a de energía durante el día. 

Se sabe que las moléculas de grasa son las más efectivas para almacenar "combustible" en nuestro organismo, ya que es capaz de convertirla en azúcar.

Además de eso, la grasa es naturalmente más satisfactoria y termina dejándonos en un estado de saciedad (llenura) durante mucho más tiempo que si ingerimos carbohidratos [2].  

5. AYUDA A CONTROLAR EL ACNÉ

Esto es especialmente cierto si se limitan las grasas de origen animal a la mitad de las porciones, o se usan alimentos que si bien, contienen grasas animales; la dieta se acompaña de agua, ejercicio físico diario y el uso de bloqueadores solares especiales para piel grasa. 

Se sabe que el azúcar simple de rápida asimilación, tiende a incrementar la actividad celular; por lo que, las células del tejido subcutáneo son capaces de almacenar más grasas que de costumbre. 

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[1]. Pérez-Guisado, J. Las dietas cetogénicas: fundamentos y eficacia para la pérdida de peso. Departamento de Medicina, Facultad de Medicina, Universidad de Córdoba. Córdoba. España. ALAN v.58 n.2 Caracas jun. 2008. Disponible en la página web: http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0004-06222008000200002. 

[2]. Saura, J., Isidro, F., Heredia, J.R. y Segarra, V. Evidencias científicas sobre la eficacia y seguridad de las dietas cetogénicas. Dieta proteinada y Estado físico. Revisa Andaluza de Medicina del Deporte, vol. 7, núm. 1, mar 2014. Disponible en la página web http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1888-75462014000100005

[3]. Hernández, Alfonso. (2013, marzo 14). Dieta cetogénica contra el cáncer (I): Resumen y prejuicios derribados. Artículo disponible en la página web de Cáncer Integral. Dirección web: https://cancerintegral.com/dieta-cetogenica-contra-el-cancer-prejuicios/