Es un mal tan extendido a nivel mundial que muchos profesionales de la salud en general, incluyendo psicólogos y psiquiatras de renombre lo atribuyen al estrés de la vida cotidiana.
Como enfermedad, se caracteriza por tener unas raíces más profundas. Se describe como una incapacidad para disfrutar de las cosas de la vida o de hacerlas, gracias a los sentimientos que embargan la mente día y noche.
Puede alterar nuestras vidas, afectando todos los entornos donde nos encontramos: familia, trabajo, amigos/as y se caracteriza porque se manifiesta con síntomas como:
- Llanto frecuente e incontrolable,
- Cambios de apetito,
- Falta de energía y de motivación para hacer las cosas,
- Retiro social,
- Necesidad de dormir durante todo el día y toda la noche,
- Desánimo, tristeza y desesperación.
Entre otros síntomas que señalan que algo no anda bien; así haya una familia amorosa o buenas amistades con quienes compartir y aporten mucho valor y una buena energía.
El problema viene cuando estos síntomas persisten por dos semanas o más, yendo hasta los dos o más años; en cuyo caso, hay necesidad de buscar ayuda psicológica urgente.
Pero ¿qué factores son los que causan depresión?
CAUSAS DE LA DEPRESIÓN
La depresión tiene una raíz muy profunda: las creencias limitantes. Se trata de pensamientos y sensaciones que surgen como consecuencia de las percepción propia de "no ser lo suficiente buena" o de que algo no sale como se quiere, de que no se tiene lo suficiente, de que se merece esa situación o no se merece lo que se tiene, de que algo hace falta.
De acuerdo con la sabiduría popular, es la mente la que gobierna al cuerpo, y de todas estas creencias, pensamientos y sentimientos negativos que se repiten inconscientemente de manera frecuente y que hacen que los niveles de dopamina y de serotonina bajen de forma considerable; surgen las acciones que se ven de forma reiterada.
De acuerdo con el doctor en psicología clínica de la Universidad del Sur de California, Irvine, Timothy Legg [3], la depresión tiene varias causas:
- Historia familiar; en especial si alguien cercano también sufre de depresión,
- Un trauma de la niñez que cambió como ahora la persona reacciona ante el miedo y ante situaciones estresantes,
- Si el área del lóbulo frontal del cerebro en la persona tiene algún problema de funcionamiento o es menos activa.
- Algunas condiciones médicas como enfermedades crónicas, insomnio y dolores crónicos que impiden el movimiento.
- Trastorno de Hiperactividad con Déficit de Atención
- El abuso de alcohol o drogas.
¿COMO CURAR LA DEPRESIÓN NATURALMENTE?
Desde el punto de vista fisiológico, se trata de un desbalance químico dentro de nuestro organismo.
Existen sustancias llamadas neurotransmisores, implicados en los sentimientos de placer y satisfacción, que son la dopamina (famosa por ser la principal responsable del enamoramiento) y la serotonina.
Cuando los niveles de estos dos neurotransmisores están bajos; es cuando vienen sentimientos de apatía, frustración, desgano... entonces vemos el mundo de color negro.
Todo parece estancarse, parece lejano; pareciera que hay una serie de situaciones que están contra nosotras, que nos impide vivir plenamente.
Ahora, no hay que confundir la tristeza con la depresión. La tristeza es un estado pasajero que es disparado por recuerdos felices o porque se extrañan personas o situaciones que nos hicieron sentir bien.
En cambio, de acuerdo con la Asociación Americana de Psicología (APA), la depresión es un desorden que, más que orgánico; tiene un componente psicológico y conductual importante.
Se trata de un mecanismo de evitación de la realidad; por lo general, representado en pensamientos negativos, sentimientos de inferioridad e incapacidad y por una sensación de falta de control sobre todo aquello que sale mal.
Gracias a los patrones de pensamiento que se han mantenido durante la infancia, las personas que experimentan este desorden de una manera frecuente; necesitan de un tratamiento integral que incluye la parte médica y psicológica.
Sin embargo, en los últimos años, se ha popularizado la creencia en tratamientos alternativos, efectivos y que no implican tomar medicamentos antidepresivos que tienen efectos secundarios molestos.
5 MÉTODOS NATURALES PARA CURAR LA DEPRESIÓN
1. TEN SIEMPRE UNA RUTINA DIARIA
"Lo peor que una persona que sufre de depresión puede hacer, es estar ociosa". Esto según Ian Cook, médico y psiquiatra director del Depression Research and Clinical Program de la UCLA.
Un día se convierte en oportunidades perdidas, justamente porque se pasa tiempo pensando en aquello que ya no está, en aquello que se perdió, en lo que no se puede hacer por el momento; en muchas cosas que no nos roban sino nuestra energía y nos hacen perder tiempo.
2. TRAZA PEQUEÑAS METAS QUE PUEDAS CUMPLIR EN EL CORTO PLAZO
Este método es realmente importante para personas que sufren de depresión severa; quienes llevan más de 15 días con un ánimo lastimero, sin consultar con nadie.
Si eres de quienes evitan las idas al psicólogo y luego al psiquiatra -en ese orden-; hay que comenzar a pensar en sí misma; en darse amor a uno misma. (Aunque suene un tanto egoísta).
Hay que recordar lo que se quiere; las metas y los objetivos que quieres lograr en / para tu vida.
NO es lo mismo no tener nada en que pensar, nada por lo que luchar y nada por lo cual no valga la pena levantarse de la cama; que algo que sabes, te dará gran satisfacción personal.
3. HAZ EJERCICIO
No hay nada mejor como hacer una rutina de ejercicio diario. Aunque sean unos cuantos minutos al día.
Es importante tener la mente ocupada en algo, dejar a un lado los pensamientos envolventes de pesar, lástima, miedo, resignación, parálisis y demás; para tomarte unos minutos fuera de tu mente, cada día.
Salir a la calle es un excelente remedio. Pero no lo hagas cuando estés a punto de "desplomarte". Hazlo cuando estés calmada, con tu mente en paz y cuando veas que puedes salir sin preocupaciones.
Es importante tener la mente ocupada en algo, dejar a un lado los pensamientos envolventes de pesar, lástima, miedo, resignación, parálisis y demás; para tomarte unos minutos fuera de tu mente, cada día.
Salir a la calle es un excelente remedio. Pero no lo hagas cuando estés a punto de "desplomarte". Hazlo cuando estés calmada, con tu mente en paz y cuando veas que puedes salir sin preocupaciones.
El ejercicio, además, y como ya lo hemos mencionado anteriormente en múltiples entradas, aporta muy buenos beneficios para la salud: cardiovascular, digestiva, nerviosa, inmunológica.
Oxigena al cuerpo, te dará más energía y evitará que te concentres en lo malo de la vida.
4. LLEVA UNA DIETA SANA
No significa dejar de comer, pero tampoco significa refugiarse en la comida dulce y en las harinas (que son los alimentos que generan mayor placer y dependencia) para elevar los niveles de dopamina.
Los alimentos o los suplementos que contienen Omega -3 sirven de cura para la depresión, ya que ayudan a elevar el estado de ánimo, le dan un respiro a tu corazón (que sufre demasiado) y ayudan a que te sientas más satisfecha y con más ánimo.
De igual manera, minerales como el Folato (Ácido Fólico), el Magnesio y el Zinc son indispensables en una dieta que contribuye a tratar la depresión.
Alimentos como [4]:
Cuando se piensa en lo que tiende a salir mal, en aquello que no se es capaz de realizar y en la "mala suerte", los patrones del sueño, se alteran [2].
Es entonces cuando no se puede dormir (se sufre de insomnio por las noches) y se duerme de día o simplemente se duerme más de la cuenta por la noche.
Para este caso, la solución es dormir todo lo que se pueda (cuando se pueda), para tranquilizar al cerebro, que entonces deja de pensar en ello.
Dormir de manera profunda y luego de una situación de tristeza -y llanto incontrolado, la mayoría de las veces- quita los sentimientos y los pensamientos negativos.
Todos estos métodos son indicados como alternativas de realización inmediata, que te permitirán o le permitirán tener la mente ocupada, mantenerte distraída de los pensamientos negativos que te están agobiando y seguir adelante.
Los alimentos o los suplementos que contienen Omega -3 sirven de cura para la depresión, ya que ayudan a elevar el estado de ánimo, le dan un respiro a tu corazón (que sufre demasiado) y ayudan a que te sientas más satisfecha y con más ánimo.
De igual manera, minerales como el Folato (Ácido Fólico), el Magnesio y el Zinc son indispensables en una dieta que contribuye a tratar la depresión.
Alimentos como [4]:
- Vegetales de hoja verde frescos, levaduras secas, hígado y otras vísceras.
- Nueces, cereales y mariscos.
- Suplementos multivitamínicos.
5. DUERME LO SUFICIENTE
Cuando se piensa en lo que tiende a salir mal, en aquello que no se es capaz de realizar y en la "mala suerte", los patrones del sueño, se alteran [2].
Es entonces cuando no se puede dormir (se sufre de insomnio por las noches) y se duerme de día o simplemente se duerme más de la cuenta por la noche.
Para este caso, la solución es dormir todo lo que se pueda (cuando se pueda), para tranquilizar al cerebro, que entonces deja de pensar en ello.
Dormir de manera profunda y luego de una situación de tristeza -y llanto incontrolado, la mayoría de las veces- quita los sentimientos y los pensamientos negativos.
Todos estos métodos son indicados como alternativas de realización inmediata, que te permitirán o le permitirán tener la mente ocupada, mantenerte distraída de los pensamientos negativos que te están agobiando y seguir adelante.
Haz aquellas cosas que haces normalmente como rutina diaria o inicia otras que te produzcan placer.
Ponerte en acción para comenzar a alcanzar una meta o un objetivo, te dará una nueva energía y te sacará de la rutina; de los mismos pensamientos de inutilidad, culpabilidad, abandono, incapacidad, pérdida o cualquier otro sentimiento negativo.
La recomendación profesional para tratar de una manera más efectiva la depresión es mediante una terapia integral: médica, nutricional y psicológica.
La recomendación profesional para tratar de una manera más efectiva la depresión es mediante una terapia integral: médica, nutricional y psicológica.
Esta última que te permita descubrir por qué te sientes como te sientes, expresar sentimientos que hasta el momento no has podido y ayudar a canalizar todo lo que llevas dentro.
Se trata de liberarte del pasado, recordando que ahora la situación es diferente y que es siempre mejor pensar en hacer las cosas y enfrentar los posibles problemas o fracasos, que darle la vuelta al mundo y esperar a que todo se solucione sin poner de primera parte.
Se trata de liberarte del pasado, recordando que ahora la situación es diferente y que es siempre mejor pensar en hacer las cosas y enfrentar los posibles problemas o fracasos, que darle la vuelta al mundo y esperar a que todo se solucione sin poner de primera parte.
¿Sufres o sufriste de depresión o alguien cercano a ti sufre de depresión?
¿Qué haz hecho para superar tu estado o qué has ayudado a hacer a quien sufre de depresión para levantar el ánimo?
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Material de Apoyo:
[1]. Alonso, José. (2012). ¿Cómo salir de una depresión?: Neurociencia. El blog de José Ramón Alonso. Disponible en https://jralonso.es/2012/11/29/como-salir-de-una-depresion/
[2]. NIH. National Institutes of Health. (2015). La depresión: Lo que usted debe saber. Disponible en https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/la-depresion-lo-que-usted-debe-saber/index.shtml
[3]. Dr. PhD. Timothy J. Legg. Puedes ver más información en https://www.healthline.com/medical-team
[4]. Ontiveros, M. 2016. Depresión y calidad de dieta: revisión bibliográfica. Revista Archivos de Medicina, iMed Pub Journals, vol. 12 (1), 2016.
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Material de Apoyo:
[1]. Alonso, José. (2012). ¿Cómo salir de una depresión?: Neurociencia. El blog de José Ramón Alonso. Disponible en https://jralonso.es/2012/11/29/como-salir-de-una-depresion/
[2]. NIH. National Institutes of Health. (2015). La depresión: Lo que usted debe saber. Disponible en https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/la-depresion-lo-que-usted-debe-saber/index.shtml
[3]. Dr. PhD. Timothy J. Legg. Puedes ver más información en https://www.healthline.com/medical-team
[4]. Ontiveros, M. 2016. Depresión y calidad de dieta: revisión bibliográfica. Revista Archivos de Medicina, iMed Pub Journals, vol. 12 (1), 2016.
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