I maginamos que lo primero que te ha llamado la atención es el título de esta entrada. No es para menos. Pareciera que se trata de un artículo para una historia totalmente diferente... Sin embargo, déjanos decirte que hemos decidido llamar así a este post, porque está mucho más relacionado con la comida y la alimentación de lo que crees. Si has hecho una dieta rápida o cualquiera de las tantas dietas efectivas que realmente funcionan y le sientan bien a tu organismo; quizá hayas experimentado diferentes sensaciones durante los días en los que has decidido cambiar tu rutina de alimentación. -  Expectativa, -  Esperanza, -  Hambre intensa, -  Dolores de cabeza y de estómago, y... la más llamativa de todas: -  Culpabilidad. Esta última sensación es común a muchas mujeres que experimentan una contrariedad basada en que, durante la dieta, piensan que no deben comer lo que les gusta; haciendo de esta manera un sacrificio que esperan, les de resultados. De igual manera

En mi anterior entrada, TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN PARTE 1 , tratamos el tema de la anorexia nerviosa y la bulimia; con detalle.  Pero, existen otros trastornos relacionados con la alimentación que están igualmente asociados a la parte psicológica de las personas; haciendo que el tratamiento a estos desequilibrios, sea más difícil de tratar de lo que se piensa.  Y es que en los últimos años; la preocupación por el cuidado de la salud, trascendió los consejos médicos, hasta llegar a los medios de comunicación; haciendo que el mensaje comenzara a difundirse de forma repetida; promocionando no solo el cuidado de la salud; sino también el cuidado de una imagen corporal definida para hombres y mujeres, y el asunto de que se necesita "tener" la parte emocional cubierta en todo momento; mediante la búsqueda de pareja.  Estos puntos; si bien, no son totalmente responsabilidad de estos medios; si influyeron -y siguen y seguirán influyendo- en la consciencia de las personas

Esta pregunta es de una joven de 19 años de edad. Estudia en la Universidad y lleva un ritmo de vida normal.  Estaba angustiada porque le gusta comer pasteles, algos dulces, comidas rápidas y chocolatinas, y me comentaba que estaba preocupada por su peso.  Sin duda, es una de las preguntas que más miedo y ansiedad genera en aquellas personas que quieren verse bien y mantener su peso usual; al comer lo que les gusta, tal vez un poco más de la cuenta; pasando por la terrible experiencia de imaginar que eso tan rico y tentador, tal vez las hará subir de peso.  La respuesta a esta pregunta parecería simple: si comes muchos dulces, comida "chatarra" y alimentos grasos, y aparte de todo, no haces ejercicio y llevas un ritmo de vida sedentario; es seguro que subirás de peso. Pero esta inquietud es mucho más compleja de lo que se piensa; no solamente si se trata de trastornos como la bulimia (en este caso) o similares... Independientemente de la cantidad de comida que comes d