No es para menos. Pareciera que se trata de un artículo para una historia totalmente diferente...
Sin embargo, déjanos decirte que hemos decidido llamar así a este post, porque está mucho más relacionado con la comida y la alimentación de lo que crees.
Si has hecho una dieta rápida o cualquiera de las tantas dietas efectivas que realmente funcionan y le sientan bien a tu organismo; quizá hayas experimentado diferentes sensaciones durante los días en los que has decidido cambiar tu rutina de alimentación.
- Expectativa,
- Esperanza,
- Hambre intensa,
- Dolores de cabeza y de estómago, y... la más llamativa de todas:
- Culpabilidad.
Esta última sensación es común a muchas mujeres que experimentan una contrariedad basada en que, durante la dieta, piensan que no deben comer lo que les gusta; haciendo de esta manera un sacrificio que esperan, les de resultados.
De igual manera y después de la dieta, es posible que piensen en que pueden "echar abajo" todo su esfuerzo al volver a comer lo de siempre o más comida de la que les permite la dieta.
Todas estas sensaciones están asociadas, más que todo, a una fuerte percepción psicológica y emocional.
No es de extrañar que en el argot popular se hayan filtrado frases como "caer en la tentación", "no debes comer azúcares ni grasas" y hasta lo contrario a la primera: "no te resistas a la tentación".
¿CUÁL ES EL PROBLEMA?
Hay dos clases de personas que hacen dietas efectivas para bajar de peso, como la famosa dieta keto o la dieta de las 800 kilocalorías.
La primera razón al por qué las hacen, es porque quieren simplemente reducir el volumen de su abdomen, o porque quieren lucir bien.
Se trata de mujeres y hombres para quienes tener una apariencia física, es importante.
¡Y es que quién no quiere lucir, verse y sentirse bien!
El segundo tipo de personas que hacen estas dietas hipocalóricas; las hacen porque necesitan adelgazar...
El proceso de "quemar grasa" simplemente se trata de utilizar los triglicéridos que se acumulan en el tejido adiposo como combustible para producir glucosa y energía y así perder de buena manera unos cuántos kilos.
Estas dietas muy bajas en kilocalorías se recomiendan a personas que padecen de sobrepeso o algún grado de obesidad; dos condiciones que las afecta demasiado.
Se trata de arreglar un problema urgente, ya sea prevenir que el peso continúe subiendo o hacer todo lo posible por controlar la acumulación de grasa (energía) en el organismo; evitando o reduciendo las complicaciones asociadas a estas condiciones.
Por supuesto, las dietas efectivas hipocalóricas que están dirigidas a este tipo de población deben ser más restrictivas, trátese del plan que se trate.
Generalmente, a las personas con obesidad mórbida se les recomiendan planes de muy bajas kilocalorías; para que logren adelgazar de manera rápida.
El problema viene cuando personas que tienen un peso dentro de un rango normal y un IMC dentro de un rango de 18,5 a 24,9 hacen este tipo de dietas para bajar de peso.
Los dos primeros problemas envuelven a su vez, 2 variantes: El síndrome de abstinencia y la parte psico-emocional relacionada con el "mecanismo de compensación".
Para el primer caso, tenemos a personas que son "adictas" en alguna medida a la comida dulce, sin saberlo: les gusta comer productos de panadería, cereales, miel y otro tipo de alimentos ricos en azúcar.
Estas personas que hacen dietas sin necesidad médica llega a padecer un verdadero suplicio al reducir la ingesta de azúcar, porque la secreción de dos de los neurotransmisores implicados en las sensaciones de placer y alegría; la dopamina y la serotonina se activan con los carbohidratos.
Las personas "adictas" al dulce (más sensibles o que muestran mayor dependencia o nivel de activación de estos neurotransmisores) tienen una dependencia emocional inconsciente más fuerte a este nutriente que activa estas 2 sustancias; haciendo que se sientan bien.
Al eliminar la fuente de placer y alegría, entonces comienzan a experimentar síntomas físicos como:
Y síntomas psico-emocionales, tales como:
Entre otros síntomas que varían de persona a persona; como ira intensa, que desaparece al volver a comer lo que les gusta.
La sensación de hambre también puede llevar a que se presenten los "atracones" de comida dulce o rica en harinas; siendo por la noche cuando hay que comer algo que les "llene" y les haga sentir bien.
Se comerá de manera compulsiva para compensar la falta de alimento, la necesidad física o emocional, o por costumbre.
La costumbre de comer dulce y la dependencia que se genera dentro de algunas áreas del cerebro que otorgan placer y felicidad, puede hacer difícil el hecho de eliminar alimentos dulces de la alimentación.
La tentación puede más fuerte que el deseo por mantener la dieta. La promesa de no comer dulce y seguir de manera rigurosa el plan de dieta; se rompe.
Cuando hay dependencia al dulce, puede que también se trate de un problema emocional que se manifiesta en la sensación de sentirse bien.
Habrás visto personas que comen y luego se sienten bien, tranquilas; luego de experimentar sentimientos negativos que se manifiestan a raíz de una falta: personas que ya no están, se sienten solas, no pueden comunicarse con los demás fácilmente, están atravesando un mal momento en las relaciones familiares o laborales...
Esto, porque al comer; experimentan la sensación de "compensación" de esa falta. Es ahí que el mecanismo se ha transferido a la comida.
Tal vez, de este hecho se desprende de la frase "barriga llena, corazón contento". Sentirse llena/o hace que el cerebro interprete que necesita experimentar la sensación de "está bien". Todo porque se produce dopamina a mano de las neuronas dopaminérgicas, luego de comer dulces o alimentos ricos en harinas o grasas.
Hacer dietas por sí misma/o de manera interrumpida (dieta - alimentación normal - dieta); no es recomendable. Por una parte, porque el cuerpo necesita de un aporte constante de aminoácidos y proteínas, grasas, azúcares simples y complejos, vitaminas y minerales, fibra y agua.
Al reducir la dieta a uno solo o unos cuántos alimentos, en el caso de la dieta de la limonada, la dieta del bocadillo, la dieta express o la dieta de la piña y el atún, entre otras que se caracterizan por ser dietas rápidas de 3 o 5 días; se está dejando de aportar nutrientes importantes, que son necesarios para el buen funcionamiento del organismo.
Esto, a largo plazo; deriva en que el cuerpo comienza a "ralentizar el metabolismo", almacenando la mayor parte de lo que se come, en forma de grasa.
Por otra parte, al eliminar ciertos alimentos que aportan algunas vitaminas, algunos minerales, algunos oligoelementos y también ciertos aminoácidos esenciales que proveen alimentos de origen animal o vegetal; el funcionamiento de ciertas reacciones químicas o metabólicas, se ve afectado.
¿Sabías que el síndrome de abstinencia también se experimenta cuando hacen falta algunos alimentos?
Deja tus comentarios abajo.
Estas dietas muy bajas en kilocalorías se recomiendan a personas que padecen de sobrepeso o algún grado de obesidad; dos condiciones que las afecta demasiado.
Se trata de arreglar un problema urgente, ya sea prevenir que el peso continúe subiendo o hacer todo lo posible por controlar la acumulación de grasa (energía) en el organismo; evitando o reduciendo las complicaciones asociadas a estas condiciones.
Por supuesto, las dietas efectivas hipocalóricas que están dirigidas a este tipo de población deben ser más restrictivas, trátese del plan que se trate.
Generalmente, a las personas con obesidad mórbida se les recomiendan planes de muy bajas kilocalorías; para que logren adelgazar de manera rápida.
El problema viene cuando personas que tienen un peso dentro de un rango normal y un IMC dentro de un rango de 18,5 a 24,9 hacen este tipo de dietas para bajar de peso.
Pasar de consumir 2,000 kilocalorías al día a 800 kilocalorías, es algo drástico. Y el cuerpo lo nota.
Dolor de cabeza, hambre, desgano y falta de concentración; son los primeros síntomas de deficiencia de nutrientes necesarios para que el cuerpo lleve a cabo sus funciones fisiológicas de buena manera.
Dolor de cabeza, hambre, desgano y falta de concentración; son los primeros síntomas de deficiencia de nutrientes necesarios para que el cuerpo lleve a cabo sus funciones fisiológicas de buena manera.
Incluso, puede que llegues a experimentar algunos síntomas relacionados con dejar los alimentos con mayor contenido de azúcar a un lado, de un día para otro.
Las personas que hacen dietas, ya sea con o sin consentimiento médico y/o nutricional profesional, son mujeres entre los 15 a los 60 años y hombres de más de 30 años que se encuentran dentro de su peso usual, que se preocupan por su salud y apariencia física.
¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS DE HACER DIETAS PARA ADELGAZAR?
Las personas que hacen dietas, ya sea con o sin consentimiento médico y/o nutricional profesional, son mujeres entre los 15 a los 60 años y hombres de más de 30 años que se encuentran dentro de su peso usual, que se preocupan por su salud y apariencia física.
Estas dietas son hechas para bajar unos cuántos centímetros, generalmente.
Puede ser con el fin de lograr una mejor apariencia física; o para prevenir algunas enfermedades relacionadas con una mala alimentación.
El peso usual es aquel peso que una persona ha mantenido casi estable durante más de 3 años; pero que oscila entre los 2 a 4 kilos de variación.
Es decir, si el peso de una mujer de 25 años que mide más de 1,55 metros se ha mantenido entre los 50 a 54 kilos; ese es su rango de peso usual.
Puede ser con el fin de lograr una mejor apariencia física; o para prevenir algunas enfermedades relacionadas con una mala alimentación.
El peso usual es aquel peso que una persona ha mantenido casi estable durante más de 3 años; pero que oscila entre los 2 a 4 kilos de variación.
Es decir, si el peso de una mujer de 25 años que mide más de 1,55 metros se ha mantenido entre los 50 a 54 kilos; ese es su rango de peso usual.
Así el peso ideal sea una cifra concreta; como los 46 o 48 kilos (con un IMC de 20 - 21 aproximadamente).
Estas dietas, que suelen ser muy restrictivas; son hechas gracias a la información que se encuentra disponible en Internet o en revistas.
En más del 70% de los casos; este grupo de personas, no las necesitan.
Para bajar de peso y adelgazar; solo basta con comer menos cada día, durante un periodo de 1 a 4 semanas.
Esto porque no comer lo suficiente durante varios días seguidos, aparte de generar síntomas como confusión mental, decaimiento o debilidad en general y hambre intensa; cuando tengan la posibilidad de comprar alimentos o comida lista para consumir; entonces el régimen que hicieron no tendrá los efectos permanentes deseados.
Existen 3 problemas asociados al hacer dietas que no se necesitan:
Estas dietas, que suelen ser muy restrictivas; son hechas gracias a la información que se encuentra disponible en Internet o en revistas.
En más del 70% de los casos; este grupo de personas, no las necesitan.
Para bajar de peso y adelgazar; solo basta con comer menos cada día, durante un periodo de 1 a 4 semanas.
Esto porque no comer lo suficiente durante varios días seguidos, aparte de generar síntomas como confusión mental, decaimiento o debilidad en general y hambre intensa; cuando tengan la posibilidad de comprar alimentos o comida lista para consumir; entonces el régimen que hicieron no tendrá los efectos permanentes deseados.
ALIMENTOS QUE CAUSAN ADICCIÓN
Existen 3 problemas asociados al hacer dietas que no se necesitan:
- El pensamiento de caer en la tentación de probar algo dulce o con gran cantidad de energía,
- El problema de eliminar un nutriente como el azúcar y
- El problema de la descompensación nutricional.
Los dos primeros problemas envuelven a su vez, 2 variantes: El síndrome de abstinencia y la parte psico-emocional relacionada con el "mecanismo de compensación".
Para el primer caso, tenemos a personas que son "adictas" en alguna medida a la comida dulce, sin saberlo: les gusta comer productos de panadería, cereales, miel y otro tipo de alimentos ricos en azúcar.
Algunos alimentos artificiales como las gaseosas sin azúcar pero con gran contenido de sodio y la comida light o dietética con aditivos pueden generar dependencia.
Estas personas que hacen dietas sin necesidad médica llega a padecer un verdadero suplicio al reducir la ingesta de azúcar, porque la secreción de dos de los neurotransmisores implicados en las sensaciones de placer y alegría; la dopamina y la serotonina se activan con los carbohidratos.
Las personas "adictas" al dulce (más sensibles o que muestran mayor dependencia o nivel de activación de estos neurotransmisores) tienen una dependencia emocional inconsciente más fuerte a este nutriente que activa estas 2 sustancias; haciendo que se sientan bien.
Al eliminar la fuente de placer y alegría, entonces comienzan a experimentar síntomas físicos como:
- Hambre intensa,
- Nerviosismo,
- Ansiedad por comer lo que acostumbraban,
- Dolor de cabeza, cansancio, malestar en general,
- Desesperación y Estrés.
Y síntomas psico-emocionales, tales como:
- Arrepentimiento,
- Ganas de abandonar el plan de dieta,
- Negatividad,
- Depresión,
- Apatía.
Entre otros síntomas que varían de persona a persona; como ira intensa, que desaparece al volver a comer lo que les gusta.
La sensación de hambre también puede llevar a que se presenten los "atracones" de comida dulce o rica en harinas; siendo por la noche cuando hay que comer algo que les "llene" y les haga sentir bien.
Se comerá de manera compulsiva para compensar la falta de alimento, la necesidad física o emocional, o por costumbre.
La costumbre de comer dulce y la dependencia que se genera dentro de algunas áreas del cerebro que otorgan placer y felicidad, puede hacer difícil el hecho de eliminar alimentos dulces de la alimentación.
La tentación puede más fuerte que el deseo por mantener la dieta. La promesa de no comer dulce y seguir de manera rigurosa el plan de dieta; se rompe.
LA ADICCIÓN AL DULCE
Cuando hay dependencia al dulce, puede que también se trate de un problema emocional que se manifiesta en la sensación de sentirse bien.
Habrás visto personas que comen y luego se sienten bien, tranquilas; luego de experimentar sentimientos negativos que se manifiestan a raíz de una falta: personas que ya no están, se sienten solas, no pueden comunicarse con los demás fácilmente, están atravesando un mal momento en las relaciones familiares o laborales...
Esto, porque al comer; experimentan la sensación de "compensación" de esa falta. Es ahí que el mecanismo se ha transferido a la comida.
Tal vez, de este hecho se desprende de la frase "barriga llena, corazón contento". Sentirse llena/o hace que el cerebro interprete que necesita experimentar la sensación de "está bien". Todo porque se produce dopamina a mano de las neuronas dopaminérgicas, luego de comer dulces o alimentos ricos en harinas o grasas.
LA DESCOMPENSACIÓN NUTRICIONAL
Hacer dietas por sí misma/o de manera interrumpida (dieta - alimentación normal - dieta); no es recomendable. Por una parte, porque el cuerpo necesita de un aporte constante de aminoácidos y proteínas, grasas, azúcares simples y complejos, vitaminas y minerales, fibra y agua.
Al reducir la dieta a uno solo o unos cuántos alimentos, en el caso de la dieta de la limonada, la dieta del bocadillo, la dieta express o la dieta de la piña y el atún, entre otras que se caracterizan por ser dietas rápidas de 3 o 5 días; se está dejando de aportar nutrientes importantes, que son necesarios para el buen funcionamiento del organismo.
Esto, a largo plazo; deriva en que el cuerpo comienza a "ralentizar el metabolismo", almacenando la mayor parte de lo que se come, en forma de grasa.
Por otra parte, al eliminar ciertos alimentos que aportan algunas vitaminas, algunos minerales, algunos oligoelementos y también ciertos aminoácidos esenciales que proveen alimentos de origen animal o vegetal; el funcionamiento de ciertas reacciones químicas o metabólicas, se ve afectado.
¿Sabías que el síndrome de abstinencia también se experimenta cuando hacen falta algunos alimentos?
Deja tus comentarios abajo.
¡Un saludo!
___________
Material de Apoyo:
[1]. Gracía, M., Riso, M. y Cortés, E. (2015). Factores predictores de la pérdida de peso y grasa en el tratamiento dietético: sexo, edad, índice de masa corporal y consulta de asistencia. Revista Nutrición Hospitalaria, vol. 32 (3), pp. 1028 - 1035.
[2]. Jakubowicz, Daniela. (2006). Ni una dieta más; El método circadiano que acelera el metabolismo, controla el hambre y la adicción a los dulces y permite adelgazar para siempre. Editorial Planeta Venezolana S.A., Caracas, Venezuela.
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Material de Apoyo:
[1]. Gracía, M., Riso, M. y Cortés, E. (2015). Factores predictores de la pérdida de peso y grasa en el tratamiento dietético: sexo, edad, índice de masa corporal y consulta de asistencia. Revista Nutrición Hospitalaria, vol. 32 (3), pp. 1028 - 1035.
[2]. Jakubowicz, Daniela. (2006). Ni una dieta más; El método circadiano que acelera el metabolismo, controla el hambre y la adicción a los dulces y permite adelgazar para siempre. Editorial Planeta Venezolana S.A., Caracas, Venezuela.
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