Siempre se ha dicho que la papaya como fruta contribuye en gran medida a nuestra buena salud.  Con su dulce aroma, su encantador sabor y su llamativo color; siempre nos logra despierta el apetito; ya sea a primera hora de la mañana.  Esa pulpa es una casa llena de un componente llamado papaína , una enzima que contribuye en diversas funciones metabólicas; en especial reparadoras, gracias a sus propiedades terapéuticas [1].  La papaya puede ayudarte a deshacerte fácilmente de la flacidez extra. Es una fruta tropical fácilmente disponible, muy barata y que aporta a nuestro organismo diversos nutrientes como las vitaminas A, C y las del complejo B, así como minerales: fósforo, hierro y calcio y otros en menor medida [1].  Es una fruta deliciosa y un poderoso diurético que contiene una gran cantidad de fibra vegetal y, en realidad, muy pocas kilocalorías.  La papaya por sí sola no te hace lucir un abdomen plano ni tonificado. Eso lo logras con ejercicio regular y u

E ste post está dedicado a todas aquellas mujeres que comen  " lo que se puede ", que tienen unas medidas de más y quieren llegar a un  peso saludable de forma sana para luego mantenerse.   La buena noticia es que, si han intentado bajar de peso y han rebotado, es posible lograr el objetivo siguiendo algunos consejos simples. Si has intentado llegar a tu peso ideal pero no has logrado alcanzarlo; es porque hay cosas que puedes estar haciendo mal.  Probablemente hayas llegado a la conclusión de que  algunas dietas no funcionan en lo absoluto .  La noticia, es que ningún plan de alimentación funciona de la misma forma para todo el mundo, ya que nuestros cuerpos a menudo responden de manera diferente a diferentes alimentos y estímulos.  En este proceso, también intervienen factores como la genética y otros relacionados con nuestro metabolismo, estado de salud y lo que hacemos al día.   Llevar una vida más saludable, es nuestra meta. Mantenernos fuertes y activas

Mantener nuestra piel en buen estado no depende sólo de los productos cosméticos que utilizamos para cuidarla ni de factores genéticos.   Su aspecto obedece directamente a los cuidados que le damos. La piel nos trasmite señales acerca de lo que sucede al interior de nuestro organismo: bueno o malo (Caballero y García, 2013).  Incluso, la medicina natural considera que la piel es un excelente desintoxicador que nos permite eliminar toxinas y desechos de nuestro organismo. Como células que nacen, se reproducen y mueren; nuestra piel está constantemente en reparación y depende no solo del tejido epitelial, sino de la salud de los folículos pilosos, glándulas sudoríparas y demás componentes del tejido subcutáneo; que sea una barrera contra patógenos y actúe como aislante natural contra el frío y de estructura de barrera que nos delimite del medio ambiente. La mejor manera de cuidarla es mediante una buena nutrición. Debemos proporcionarle lo que necesita para mantener su