I maginamos que lo primero que te ha llamado la atención es el título de esta entrada. No es para menos. Pareciera que se trata de un artículo para una historia totalmente diferente... Sin embargo, déjanos decirte que hemos decidido llamar así a este post, porque está mucho más relacionado con la comida y la alimentación de lo que crees. Si has hecho una dieta rápida o cualquiera de las tantas dietas efectivas que realmente funcionan y le sientan bien a tu organismo; quizá hayas experimentado diferentes sensaciones durante los días en los que has decidido cambiar tu rutina de alimentación. -  Expectativa, -  Esperanza, -  Hambre intensa, -  Dolores de cabeza y de estómago, y... la más llamativa de todas: -  Culpabilidad. Esta última sensación es común a muchas mujeres que experimentan una contrariedad basada en que, durante la dieta, piensan que no deben comer lo que les gusta; haciendo de esta manera un sacrificio que esperan, les de resultados. De igual manera

H e llamado a este entrada así: Laura, la piña y la luna; porque les quiero hablar la verdad sobre estas dos dietas.  Como ustedes saben, algunos planes de alimentación sencillamente no funcionan para todas las personas.   Una gran cantidad de ellas siguen recurriendo a planes de alimentación que, aparte de afectar su salud; no les ayudan en lo absoluto a bajar de peso y a adelgazar de manera permanente.  Las dietas hipocalóricas de muy bajo contenido energético, a veces llamadas dietas muy bajas en kilocalorías son diferentes a las dietas muy restrictivas que son planes de cerca de 600 kilocalorías; donde, lo que se pierde por no ingerir alimentos ricos en carbohidratos complejos como harinas y almidón, es agua.  Si, es verdad. Alimentos como el arroz, las papas o patatas, la pasta y alimentos ricos en fibra (los llamados integrales); ayudan a retener agua, manteniendo un balance hídrico positivo en el organismo.  Es decir, estos alimentos también aportan agua y ayudan al l

El retorno a la obesidad después de una dieta; es el mayor obstáculo que enfrenta la ciencia médica en la terapia del sobrepeso.  Se cree que la recuperación del peso, después de hacer una dieta, es la principal causa de la actual epidemia de obesidad; no solo en adultos, sino también, en niños (y en niñas).  A la par con las millones de personas obesas que hay alrededor del mundo; año tras año, aquellas que padecen de obesidad, se vuelven más obesas.  Entonces, cabría preguntar: ¿Qué es lo que sucede?...  No es de extrañar que este sea el tema de moda; pero sí es verdad que la preocupación que genera esta enfermedad, que se ha convertido en una especie de pandemia; haga que las personas, tomemos (me incluyo también) consciencia de la gravedad del asunto.   No estoy hablando de las dietas rápidas e hipocalóricas, que prometen bajar de peso en 3 días o en una semana. Estoy hablando de dietas que duran más de uno o dos meses (las de mantenimiento). 

Un trastorno alimentario , es una alteración en la manera de comer. La persona que lo padece, otorga excesiva importancia tanto a su alimentación, como a su peso y a su aspecto corporal; a tal punto de llegar a perder el sentido de la realidad y poner en riesgo su bienestar .  Este trastorno, puede tener origen en factores personales, familiares, biológicos o socioculturales; pero, por lo general, se trata de desequilibrios emocionales o psicológicos. No solo provocan la disfunción alimentaria; sino que la mantienen.  Hay que señalar que el paciente, no suele ser consciente de su enfermedad . Entonces; para quien padece algún trastorno relacionado con la alimentación; la terapia psicológica puede ser realmente difícil; porque el paciente no llega a aceptar ese rasgo de su conducta, tan fácilmente. __________________ LO QUE VAS A ENCONTRAR: - LA ANOREXIA: EL MIEDO REAL A ENGORDAR  - ¿Por qué se pasa del interés por adelgazar a al enfermedad mental? - Características