Hoy en día los problemas digestivos son más comunes que antes. Esto se debe, en parte, a la aparición de alimentos procesados y con cantidades considerables de azúcar y conservantes y  a los hábitos alimenticios y de ejercicio .  Dentro de los malos hábitos alimenticios se encuentran el estrés, la falta de tiempo y el descuido de muchas personas por su alimentación (su mala alimentación), incluyendo dietas rápidas y restrictivas de 3 o 5 días, dietas de ayuno intermitente o de alimentos que no aportan muchos nutrientes (calorías huecas o vacías provenientes de comida azucarada, el alcohol o la comida procesada como sopas instantáneas y la de paquetes).  Si el aparato digestivo se ve comprometido con algún problema de consideración; la absorción de los nutrientes de la comida, también [1].  Es por esto que la solución más simple es aportarle a nuestro organismo los nutrientes que necesita, en una comida de fácil preparación, natural y sin azúcar ni conservantes añadidos.  No e

M uchas personas se han preguntado si existe una forma sana y rápida para adelgazar y, sobretodo, si el peso que podrán perder al hacer una de las tantas dietas efectivas que existen, se recuperará.  La respuesta no está en no comer, ni en comer una fruta o verdura laxante o depurativa durante 3 días para "perder" de 3 a 5 kilos, como en muchos vídeos y páginas web, se afirma una y otra vez.  La respuesta está en implementar pequeños hábitos que harán mucho más fácil el objetivo de perder grasa y que, al aplicarlos diariamente; llevarán a mantener el peso buscado al aplicarlos adecuadamente.  ¿CUÁLES SON ESTOS HÁBITOS? Podemos resumir estos hábitos, en 5 puntos principales; que no solamente incluyen no hacer una dieta restrictiva de tres o cinco días, ni hacer ejercicio extenuante. Se trata de implementar algunos cambios en tu alimentación y las actividades que realizas a diario.  

L a comida orgánica. Está de moda. Es muy popular, tanto entre las personas que desean conservar la buena salud, como por las personas que desean incursionar en la "cultura" del bienestar.  Cultivada y procesada lo menos posible; es exhibida en las tiendas con un precio un tanto mayor que la producida con la ayuda de abonos y/o fertilizantes químicos (incluido el petróleo) y que ha tenido contacto con plaguicidas y otros químicos.   Esta clase de alimentos son más sanos y más frescos y naturales; son percibidos como "los mejores alimentos" para el cuidado de nuestra salud. 

E n algunas ocasiones, nuestra economía no nos permite darnos el lujo de recurrir a comprar alimentos saludables que sabemos, nos pueden dar beneficios reales para la pérdida de peso. Basta con ir al mercado y comprar alimentos económicos (QUE PUEDAN ESTAR EN OFERTA Y EN BUEN ESTADO) y saludables. Esta es la respuesta obvia; pero los alimentos deben garantizar todos los nutrientes que el organismo necesita diariamente.  Es cierto que en muchos mercados, encontramos alimentos con gran cantidad de dulce, harinas y químicos (conservantes y saborizantes artificiales) que no son aconsejables.  El problema radica en que, en tiendas especializadas para alimentos saludables, llámense orgánicos, libres de gluten, dietéticos o demás; se venden productos con muchas más calorías y que incluso superan los precios de la comida que venden en los supermercados.  Ahora bien, no es un secreto que cada vez más personas recurren al "ingenio" de armar menús algo balanceados con