Se ideó  originalmente para ayudar a las personas con diabetes a reconocer qué alimentos debían consumir y cuáles evitar; debido a la cantidad de azúcar simple que muchos contienen.  El índice glucémico (I.G.) mide la velocidad con la que los niveles de glucosa en sangre (o azúcar en la sangre) aumentan cuando se ingiere un alimento en particular y éste es absorbido .  La glucosa pura tiene una calificación de 100, por lo que, cuanto más cerca esté un alimento de ese nivel (100), mayor será su índice glucémico. Estas cifras indican qué tan rápido los alimentos se convierten en azúcar en la sangre; pero también cuán rápido caen los niveles de azúcar en la sangre cuando no hay alimentos en el intestino delgado que absorber.  Los alimentos con un índice I.G. bajo se absorberán más lentamente, lo que ayudará a mantener constantes los niveles de azúcar en la sangre y de insulina; evitando los tan nocivos picos de azúcar; que son los causantes de que el páncreas secrete una mayor

L a dieta cetogénica es bien conocida por ser un plan de alimentación bajo o muy bajo en carbohidratos que obliga al cuerpo a entrar en estado de cetosis, donde el cuerpo produce compuestos llamados cuerpos cetónicos y acetoacetato a partir de las grasas, que el organismo utilizará para producir energía en forma de glucosa [1]. Se la conoce con diferentes nombres: dieta cetogénica, dieta baja en carbohidratos o muy baja en carbohidratos, o dieta baja en grasas y alta en carbohidratos y dieta de proteínas o de las proteínas.  Cuando nuestro cuerpo detecta alimentos provenientes de la dieta que, luego de su digestión y absorción van a servir como fuente de energía de uso rápido, este produce glucosa e insulina. La glucosa es la molécula que el cuerpo digiere más fácilmente para producir energía rápidamente. La insulina es una hormona que el páncreas produce para ayudar a llevar la glucosa que las células producen, a través del torrente sanguíneo, hasta las células del org

    Hay que aclarar ciertos mitos relacionados con la dieta y la pérdida de peso que, en los últimos años se han extendido bastante en el vocabulario popular, haciendo que muchas personas confíen ciegamente en las indicaciones más lógicas y de sentido común que por supuesto, deben conducir a la resolución de los problemas que las incomodan. Ocurre que, si una fórmula para bajar de peso y adelgazar (en este caso) les ha servido a varias personas; a ti y a mí también nos debe funcionar.   El primer mito tiene que ver con el azúcar; el segundo, con las harinas; el tercero, con las grasas y el cuarto, que dejaré para una próxima entrada; está relacionado con las Dietas de Proteínas (también llamadas congénitas). ¿Por qué debes incluir azúcar en tu dieta? “No debes comer dulce si quieres bajar de peso y adelgazar”. Es así de simple. Este es uno de los mitos más extendidos y peor entendidos de todos. La frase es utilizada por muchas personas para re

Se trata de una de las  dietas más  saludables que existe para nuestra salud, no solo cardiovascular, sino genera l .   A pesar de ser una alimentación muy saludable y particular; muy pocas pocas personas la siguen y la recomiendan a sus familias.  Se puede dar el caso en el que las personas que llevan un plan de alimentación muy arraigado a sus costumbres o a sus gustos (y que difieren bastante de los ingredientes de esta dieta) no asimilen los alimentos típicos de esta dieta tan rápidamente, y no estén dispuestos a cambiar su alimentación de un día para otro.   La clave es que se vayan acostumbrando a los cereales integrales, a comer más frutas y verduras, así como a los pescados y mariscos; si bien ya te hubieras cambiado al aceite de oliva y a la sazón de la comida preparada con hierbas y especias naturales.   Es mejor ir introduciendo los alimentos y demás ingredientes de forma paulatina, con el fin de que la dieta no se sienta como tal, sino que vaya acompañada de un cam