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CARBOHIDRATOS


Los denominados carbohidratos son compuestos que químicamente se componen de dos elementos: hidrógeno e hidroxilo (H-C-OH) y tienen dos funciones principales: 


<img src="carbohidratos-buenos.jpg" alt="carbohidratos buenos para adelgazar">Son fuente de energía (medida en calorías), producida por las células, que a su vez, es liberada en forma aprovechable por los tejidos, y

Sirven como fuente de estructuras orgánicas y llevan a cabo distintas funciones biológicas. 

Este grupo de nutrientes (que también son llamados hidratos de carbono, según como prefieras) ha sido señalado por casi el 100% de la población, quien le ha atribuido la culpabilidad por el aumento o exceso de peso que sufren ciertas personas. Esto es en parte verdad, ya que existen carbohidratos "buenos" y carbohidratos "malos", que son los responsables de este fenómeno, aunque una correcta clasificación los divide en simples y complejos.  

La importancia que se le debe dar a los carbohidratos en su consumo, tiene que ver con la tipología, el sexo, la edad, la genética, la forma de vida de cada persona, entre otros factores, que son claves para medir la cantidad de calorías provenientes de este grupo de alimentos, que cada una de ellas debe consumir, sin excederse, pero tampoco sin que se produzca una deficiencia en la dieta. 

Los parámetros indican que, de las calorías diarias totales consumidas por cada persona, un 45% a un 60% de éstas, debe provenir de los carbohidratos. 


Por ejemplo, si eres una mujer que se encuentra entre los 20 y los 30 años, necesites ingerir aproximadamente 900 calorías de las 2000 recomendadas, provenientes del grupo de los carbohidratos "buenos", es decir, aquellos carbohidratos que aportan nutrientes y la energía necesaria para nuestro cuerpo, sin que lo afecten negativamente.


Los alimentos que sugiero que consumas durante el día, los puedes comer en las comidas principales o en las intermedias, siempre teniendo cuidado de mantener una cantidad de referencia para cada uno de ellos. 


Puedes consumir frutas ricas en carbohidratos simples como bananos, fresas, manzanas, uvas, kiwis, cerezas naturales, entre otras frutas; verduras como zanahorias, apio, tomates, espárragos y coles; y, por supuesto, alimentos a base maíz, legumbres y cereales integrales como el arroz y el pan, pastas de grano entero y productos lácteos y sus derivados.

Evita consumir pan y/o arroz blanco en cantidad, bebidas artificiales carbonatadas y con exceso de azúcar, alimentos procesados o ricos en azúcares refinados como los dulces y postres que lleven cubiertas dulces; ya que éstos, consumidos en exceso, son los que contribuyen a que se generen enfermedades como la diabetes y la obesidad, aparte de los problemas cardiovasculares que pueden llegar a desencadenar infartos. 




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