Las personas Yin, son personas que llevan un estilo de vida caótico, que se dejan llevar por el licor, el sexo y las drogas. Son aquellas personas que no tienen mucha disciplina en el trabajo y mantienen un desorden permanente en su vida.
Por el contrario; las personas Yang, son personas muy trabajadoras y ocupadas. Debido a esto, manifiestan estrés, dolores de cabeza frecuentes y otros síntomas asociados al estrés, como la hipertensión arterial.
Los primeros macrobióticos creyeron que la mejor manera de equilibrar las energías; era mediante la alimentación. Así, para las personas Yin, una alimentación Yang sería provechosa; mientras que, para las personas Yang, una alimentación Yin sería igualmente benéfica para equilibrar las cosas.
RAZONES PARA HACER LA DIETA MACROBIÓTICA
Según los partidarios de estilo de alimentación; la macrobiótica, es una ciencia en sí.
La buena salud y la vida en armonía son los dos motores principales para que las personas se animen a hacer la dieta.
Al adoptar el plan de alimentación Yin y Yang se reconoce el valor de lo que se come y de por qué se come.
La filosofía de esta dieta asegura que no existen enfermedades individuales, sino familiares; y por esto, es que, al interior del hogar; las cosas cambian rotundamente para la familia.
Esto porque el grupo familiar debe hacer esta dieta (más que hacerlo solo, según los partidarios del taoísmo).
Se considera que la carne y otros alimentos de origen animal se deben dejar de lado y son las mujeres quienes deben cocinar, ya que son ellas quienes le dan el componente afectivo a los alimentos, un asunto de vital importancia a la hora de equilibrar las energías.
RAZONES PARA NO HACER LA DIETA MACROBIÓTICA
Entender cómo funciona la dieta macrobiótica y cómo se equilibran los alimentos no es tarea fácil.
Si esto se logra aprender con exactitud y sin cometer errores fatales; es posible que se alcance el tan anhelado estado ideal de salud.
IMPORTANTE!!
Se sabe de casos de personas que han comenzado a hacer la dieta macrobiótica y han muerto. NO es una broma. Es verdad.
En palabras de la nutricionista española Andrea Sorinas(1); estas personas comenzaron a hacer la dieta por su cuenta, sin consultar primero con un maestro macrobiótico y sin estudiar los principios filosóficos y nutricionales de esta ciencia.
Hay personas con demasiado Yin, que han decido cargarse con Yang, mediante una rutina de gimnasio y una rutina de alimentación a base de pan...
No saben que están jugando con la vida y con la muerte.
Estas personas que hacen tonterías como estas, se han encargado de dañar la imagen de la dieta y del estilo de vida macrobiótico.
¿LA MACROBIÓTICA CURA EL CÁNCER?
Claudia Inés Ramírez, nutricionista del Instituto Nacional de Cancerología de Colombia está acostumbrada a escuchar la historia de muchos pacientes que padecen de cáncer, quienes buscan ayuda en métodos orientales y filosóficos; aparte de la medicina naturista o alternativa para tratar de dar solución a su enfermedad.
Según ella; esta dieta (o mejor, este estilo de vida y alimentación), no ofrece evidencia científica que avale la efectividad de este "tratamiento".
Yo nunca les digo a mis pacientes que no intenten hacer esta dieta, siempre y cuando la hagan de manera correcta, porque muchas de ellas se sienten mejor después de hacerla.
"Lo que yo no puedo garantizarles es que gracias a este plan de alimentación las personas puedan encontrar un tratamiento efectivo. Más bien, puede tratarse de la fe con la que se hace". Explica Claudia.
Hay quienes promulgan (entre estos, algunos médicos y muchos otros profesionales de la salud) que los pacientes con cáncer no pueden reducir la ingesta de proteínas magras de una manera tan drástica como la que propone la macrobiótica, porque su organismo necesita reparar tejidos y mejorar sus defensas.
Además, afirman que estas personas están predispuestas a la anemia y a cierto grado de desnutrición, porque los tumores "acaparan" los nutrientes; de modo que si no se alimentan balanceadamente y con alimentos que les proporcione minerales como el hierro y aminoácidos (carnes y legumbres), el cáncer puede empeorar.
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(1) Sorinas Ibarz, Andrea. Especialista en Nutrición Humana y Dietética. Actualmente, Universidad de Barcelona. https://andreasorinasdn.com/
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