En las personas que omiten el desayuno; sus células de grasa o adipocitos, no producen suficiente adiponectina; que es la hormona que ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre.
Este factor, conduce a que la insulina no funcione bien, y que el azúcar que está en la sangre, entre menos a los músculos; disminuyendo los niveles de energía, al tiempo que el azúcar se desvía hacia las células de grasa.
NO DESAYUNAR, PARA LAS PERSONAS QUE SUBEN DE PESO CON FACILIDAD, PUEDE SER LA CAUSA DE SU AUMENTO DE PESO
Cuando la insulina no es capaz de llevar el azúcar a los músculos; se dice que la persona sufre de resistencia a la insulina. Esta alteración, genética o adquirida, está presente en la mayoría de las personas con obesidad y sobrepeso.
Es por esta razón que las personas con sobrepeso u obesidad, también pueden, en más de un 80% de probabilidad; de sufrir de diabetes tipo 2.
El desayuno es fundamental para que el nivel de esta hormona se eleve; o en su defecto, se produzca.
De otra manera; si la adiponectina no se eleva; y por consiguiente, provoca resistencia a la insulina; cualquier comida que sea ingerida luego del mediodía; se desviará hacia las células de grasa. En especial, aquella rica en carbohidratos.
De este modo; las personas propensas a subir de peso; engordarán aún comiendo poco; solamente por el hecho de no haber desayunado.
En las personas que no desayunan, el nivel de leptina disminuye; incrementando el hambre, y facilitando el aumento de peso.
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