EL CONSUMO EXCESIVO DE SAL Y SUS RIESGOS

Hablando de hacer dietas efectivas, sanas y saludables; surge un problema con la ingesta de un compuesto químico que popularmente se utiliza mucho en cocina; y que, a la larga; no solo provoca hipertensión arterial; sino que también ayuda a que la persona padezca de sobrepeso: la sal. 

Si bien es verdad que necesitamos ingerir sodio (en este caso, como cloruro de sodio en la sal de mesa y cocina); la mayoría de los especialistas afirman (y afirmamos) que consumimos mucha más sal de la que nuestro cuerpo necesita. Y esto es evidente. 

El sodio, se encuentra en la sangre y en los tejidos blandos de nuestro cuerpo. Pero, hablando del equilibrio hídrico que hay (o debe haber) en nuestro organismo; debemos hablar de un mineral como el potasio, que se encuentra dentro de las células; y que junto con el sodio; son los responsables de este equilibrio. 

Se calcula que, al no tener en cuenta la cantidad de sal que agregamos al preparar los alimentos y al condimentarlos después, una vez en la mesa; estamos aportando casi 10 gr/día de sal a nuestro organismo; siendo que este solamente necesita 1 gr. de sodio por día. 

¿POR QUÉ COMEMOS TANTA SAL?

En el porqué de la adicción a la sal que hay en nuestra cultura; solo se puede recurrir a los malos hábitos familiares; donde la comida es salada y la persona se acostumbra a este exceso de sal, a tal punto de que, si una comida contiene poca sal, recurre al salero para completar la "dosis de sal personal". 

El exceso de sal, no solamente es responsable de la hipertensión arterial, sino que, además, también ayuda a mantener el sobrepeso; pues cuando el exceso de sal, sobrepasa el 2% de la concentración plasmática que el cuerpo necesita; es difícil para el cuerpo expulsar ese exceso mediante la orina; por lo que requiere mucha más agua; y depende de la capacidad de los riñones, para filtrar la sangre y sacar la sal sobrante. 

LA DESHIDRATACIÓN 

Por la misma razón es que los náufragos que se hallan en mar abierto, terminan falleciendo. 

Aquellos que, por alguna u otra razón, beben agua de mar, la cual tiene, aproximadamente una concentración de sal de más del 3,5%; no la pueden eliminar sino consumen agua pura. 

Además, en un estado de deshidratación agudo; por otras causas como:

- Sudoración excesiva, 
- Fiebre,
- Diarrea aguda,
- Vómitos 
- Falta de apetito prolongado (por una enfermedad viral u otras causas)
- No contar con fuentes de agua cerca al lugar de vivienda, o que hay agua contaminada;

Hace que nuestro propio organismo, obtenga el agua que necesita (una pequeña parte de la necesita para eliminar el exceso de sal, dependiendo de su concentración), de las células. 

Es como si exprimiera cada célula, para sacarle algo de agua a cada una. De ahí que, la persona, al tener algún grado de deshidratación; comience a presentar los síntomas característicos:

- Dolores de cabeza,
- Boca seca, 
- Sed, 
- Trastornos psíquicos y Vértigos (en casos más graves de deshidratación). 

RECOMENDACIONES 

Los médicos y otros profesionales de la salud, aconsejan que, como parte de una dieta saludable; se utilice muy poca sal para cocinar y aderezar la comida; aún cuando se trate del ejercicio intenso que una persona puede - o debe- hacer. 

Para los casos en que una persona que ha sudado en exceso, o presenta vómito o diarrea por algunas infección viral; se recomienda que tome bastante agua o caldos moderados en sal; junto con soluciones y/o bebidas para reponer los minerales perdidos.

Así que, ya sabes, ¡ten cuidado con un exceso de sal en tu dieta!.